El cese fue declarado en respuesta al llamado del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el pasado 23 de marzo. Fue una respuesta recibida con mucha esperanza. A través de informes de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales y nacionales hemos podido constatar que el impacto ha sido significativo en varias zonas afectadas por la violencia, representando un alivio para la población. Sin embargo, lamentamos que a pesar de la crisis no se produjo una cesación completa de las confrontaciones armadas, ni un cese de los fenómenos como asesinatos de líderes sociales y excombatientes, tampoco de todas acciones que obstaculizan el trabajo sanitario y humanitario.
Hacemos un llamado por el respeto al Derecho Internacional Humanitario, en particular a los principios humanitarios. Insistimos en la suspensión inmediata de acciones hostiles y violentas para que la asistencia humanitaria pueda llegar a los lugares más remotos y a quienes más la necesitan.
Reiteramos y apoyamos el llamado del UNSG Guterres de silenciar las armas en estos tiempos de pandemia tan críticos para la protección de la vida y la dignidad. Todos tenemos que enfocar nuestros esfuerzos en combatir esta crisis, que nos puede traer costos extremamente altos, en Colombia y en el mundo. Nosotros como parte de la Comunidad Internacional, ofrecemos todo nuestro apoyo y buenos oficios para lograr estos objetivos.
Firman:
Embajadora Dra. Patricia Galeana, Embajada de los Estados Unidos Mexicanos en Colombia
Embajadora Yvonne Baumann, Embajada de Suiza en Colombia
Embajadora Patricia Llombart-Cussac, La Delegación de la Unión Europea en Colombia