Suiza es uno de los principales centros financieros y uno de los más competitivos del mundo. De ahí la importancia del sector financiero para la economía helvética.

En el ámbito global, Suiza es uno de los principales centros financieros y uno de los más competitivos en comparación internacional. En Suiza se gestiona una cuarta parte de los activos transfronterizos del mundo. Además, la plaza financiera helvética es líder mundial en la financiación comercial y uno de los centros más importantes para las compañías aseguradoras y reaseguradoras del mundo, hecho que se traduce en un elevado número de entidades bancarias y aseguradoras asentadas en el país. Con Zúrich y Ginebra existen dos ciudades suizas con irradiación internacional, seguidas de Lugano como tercera plaza financiera nacional. El sector financiero contribuye con un 10 por ciento al producto interior bruto, por lo que es un pilar fundamental de la economía suiza.

Suiza implementa los estándares internacionales en materia tributaria, en la lucha contra el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y la estabilidad de los mercados financieros. Al mismo tiempo establece las condiciones legales y normativas que permiten a la plaza financiera ofrecer productos y servicios de alta calidad y propulsar la innovación. De este modo, por ejemplo, se reducen los escollos para la introducción de empresas de la tecnología financiera en el mercado.