El 25 de abril y el 12 de mayo de 2015 dos fuertes terremotos sacudieron Nepal dejando tras de sí un balance catastrófico de víctimas mortales y de daños a infraestructuras esenciales. Los medios de subsistencia de más de 2,28 millones de hogares se vieron afectados. Cayeron 79 de los 6.500 puentes colgantes conocidos en el país.
En Nepal, esos puentes son fundamentales para las poblaciones rurales, especialmente para aquellas que viven en zonas montañosas escarpadas. Dada la ausencia de carreteras, la población sigue dependiendo de caminos y sendas para acceder a mercados, oficinas administrativas, centros de salud y escuelas, o para llevar a cabo sus tareas domésticas.