Compromiso de Suiza
El 25 de abril de 2016, Suiza se unió a la IBIA como miembro fundador, convirtiéndose en su 37º país miembro. Su contribución de capital es de 706,4 millones de dólares, de los cuales 141,3 millones de dólares son capital pagado y el resto es capital exigible. La participación de Suiza en la votación es del 0,84%.
El consejero federal Ignazio Cassis es el gobernador adjunto del Banco y el consejero federal Guy Parmelin gobernador. En el Consejo de administración del Banco, Suiza constituye un grupo de voto con Dinamarca, Islandia, Noruega, Polonia, Rumanía, Suecia, Hungría y el Reino Unido. El sistema de rotación convenido con los otros miembros del grupo de voto le garantiza a cada país su representación en el Consejo de administración del BAII.
Prioridades de Suiza
Para Suiza, la participación en el BAII, así como en otros bancos multilaterales de desarrollo reviste gran importancia debido a su impacto y posibilidades de ejercer influencia política. Los bancos multilaterales de desarrollo desempeñan un rol de primer plano en la cooperación al desarrollo. También son importantes para hacer frente a los desafíos globales, como el cambio climático, las crisis financieras, la seguridad alimentaria, los desastres ambientales o los movimientos migratorios.
La adhesión de Suiza al BAII se basa en la política suiza de desarrollo y su política económica exterior. El banco cumple todas las condiciones necesarias para convertirse en un importante pilar entre los bancos multilaterales de desarrollo. En la región asiática, puede contribuir significativamente a responder a importantes necesidades de infraestructuras, a promover un desarrollo económico sostenible y a luchar contra la pobreza. Suiza vela especialmente por que en la orientación operacional y financiera se respeten los estándares ambientales y sociales internacionales, así como los criterios para la financiación sostenible de las infraestructuras. Además, Suiza trabaja, p. ej., para asegurar una mayor movilización de inversiones privadas para la construcción de infraestructuras y fomenta la focalización en la igualdad de género en todas las actividades del banco. La adhesión de Suiza al BAII refuerza las relaciones con China y con los otros países de la región asiática. Además, les abre oportunidades a las empresas suizas para reforzar las relaciones comerciales con Asia.