No dejar a nadie atrás es esencial para facilitar el surgimiento de sociedades inclusivas

El objetivo del desarrollo sostenible 16 concibe las cuestiones de inclusión a través de la fuerza de las instituciones y de los procesos participativos, particularmente a través del acceso a la información, procesos decisionales inclusivos y la participación en los mecanismos de gobernanza global. El enfoque 16+ considera también los aspectos ligados a la promoción de la inclusión social, económica y política en un sentido amplio. Dicho enfoque se centra en las políticas de migración, la pobreza o la urbanización, la promoción de una ciudadanía mundial y de una mayor participación de la mujer, así como en las instituciones financieras y económicas mundiales y en un sistema de intercambio equitativo.

Mediante su acción en países o regiones como Egipto, los Grandes Lagos o Nepal, Suiza trabaja para promover sociedades inclusivas, esforzándose por asegurar la coherencia del conjunto de estas intervenciones e instrumentos en un contexto determinado, consolidar el espacio de la sociedad civil y reforzar su participación en los procesos decisionales. Finalmente, en todas estas intervenciones, Suiza contribuye a luchar contra todas las formas de discriminación, principalmente la relacionada con la inclusión y la igualdad de género.

Promover la coherencia de nuestras políticas y no dejar a nadie atrás, «Leave no one behind»

Suiza contribuye a los debates sobre la inclusión política, social y económica. A nivel internacional, lo hace centrándose en la lucha contra las desigualdades gracias a un enfoque inclusivo que no deja a nadie atrás, leave no one behind. En sus intervenciones nacionales, hace hincapié en la rendición de cuentas de las instituciones, en procesos decisionales participativos o en la participación de todos en la gobernanza mundial. Suiza explora también las interrelaciones e interdependencias entre los sectores de intervención a fin de apoyar el aprendizaje y facilitar las sinergias. En 2019, Suiza adoptó un documento de orientación para asegurar que nadie quede excluido y reforzar este principio mediante enfoques integrados y específicos para reducir la pobreza y las desigualdades.

Consolidar el espacio de la sociedad civil y su participación en los procesos decisionales

La sociedad civil es un actor esencial para la promoción de sociedades pacíficas, justas e inclusivas. Suiza realiza numerosas intervenciones en pro de una participación inclusiva de la sociedad civil en los procesos decisionales y, más generalmente, en el seno del espacio cívico en los países contrapartes. Suiza reconoce, valora y apoya la contribución de las organizaciones de la sociedad civil a la implementación de los compromisos del new deal de la OCDE y del ODS 16 de la Agenda 2030. Ha de prestarse mayor apoyo a su rol en materia de diálogo político tanto a nivel nacional como internacional.

Ante los crecientes desafíos de un espacio cívico que se está reduciendo en muchos países, Suiza se esfuerza por proseguir su compromiso basado en un enfoque de promoción de la democracia, del Estado de derecho y de los derechos humanos. En colaboración con los otros Estados contrapartes y organizaciones, Suiza se esfuerza por identificar las estrategias más idóneas para responder a las violaciones del espacio de la sociedad civil, particularmente entre las prácticas emergentes a nivel internacional. Existen varios grupos de aprendizaje a fin de facilitar los intercambios y el aprendizaje sobre este tema y poder retroalimentar sus acciones.

Luchar contra la discriminación y promover la igualdad de género

Suiza despliega un enfoque adaptado específicamente al contexto fundado en derechos, el enfoque basado en los derechos humanos y en el principio de no discriminación, incluso en lo que respecta a las mujeres y las niñas. De hecho, los conflictos y la fragilidad tienen una fuerte dimensión de género puesto que las mujeres y los hombres tienen distintos roles, necesidades y vulnerabilidades. Por una parte, las mujeres y las niñas se ven particularmente afectadas por la violencia de género durante los conflictos. Por otra parte, las situaciones de conflicto también brindan oportunidades para el empoderamiento de las mujeres como actoras importantes en la gobernanza nacional y local, la transformación de conflictos y la consolidación de la paz. Por ello, es importante comprender el impacto que tienen los contextos de conflicto en las cuestiones de género, en la repartición de los roles, en el acceso a los recursos, en el empoderamiento económico y en la participación política de las mujeres. Suiza se compromete igualmente en la defensa de la orientación sexual y de la identidad de género dondequiera que sea pertinente. Todas las acciones de la cooperación de Suiza son objeto de un control de pertinencia basado en el género.

Además, Suiza participa activamente muy de cerca en los procesos internacionales a través de la Conferencia sobre la Condición de la Mujer (CSW) y los trabajos del Comité para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW). Este último ha publicado particularmente su recomendación general Nº 30 sobre las mujeres en la prevención de los conflictos, en los conflictos y en las situaciones de posconflicto. En esta recomendación, el comité reconoce la responsabilidad de los Estados de garantizar los derechos de la mujer en los contextos afectados por los conflictos. Por último, Suiza participa activamente en la implementación de la Resolución 1325 del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas sobre las mujeres, la paz y la seguridad. Cabe señalar, que el país ha adoptado un plan de acción nacional para la implementación de dicha Resolución.