Actualmente, existen cerca de 844 millones de personas sin acceso al agua potable. La COSUDE se esfuerza por que los seres humanos cuenten con un suministro fiable de agua potable y con servicios de saneamiento suficientes. El acceso al agua potable y al saneamiento, reconocido desde el 2010 como un derecho humano, es primordial para garantizar la satisfacción de las necesidades humanas básicas.
En el punto de mira de la COSUDE
El agua es un bien común y su acceso, así como al saneamiento, es un derecho humano.
La COSUDE se esfuerza por que los seres humanos dispongan de un suministro en agua potable y por que puedan mantener una higiene correcta gracias a la presencia de instalaciones sanitarias, así como por fomentar el tratamiento de las aguas residuales. Suiza cuenta con una vasta y reconocida experiencia a escala internacional en materia de agua y apoya un gran número de actividades:
- Investigación aplicada e innovación
- Mecanismo de financiación mundial destinado a mejorar el acceso al agua y a las instalaciones de saneamiento
- Desarrollo de nuevos enfoques para conseguir servicios y nuevas cooperaciones con el sector privado «water stewardship»
- Ampliación de los programas que cubren las infraestructuras. Garantiza también el buen funcionamiento de las instalaciones mediante el fomento de la capacitación y la formación.
Las experiencias registradas integran a la COSUDE en el diálogo político entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil con el fin de promover un aprendizaje mutuo e impulsar la aplicación de soluciones operativas y sostenibles a lo largo de todo el planeta.
Contexto
Se estima que hoy día cerca de 844 millones de personas carecen de acceso al agua potable. Además, 2300 millones de personas viven sin instalaciones sanitarias adecuadas y 892 millones siguen practicando la defecación al aire libre.
Estas condiciones de higiene deficiente son responsables del 80% de las enfermedades que afectan a los países en desarrollo. En el mundo, cada día mueren 1000 niños menores de 5 años por una enfermedad diarreica. Sin embargo, el problema no radica en la falta de agua sino, más bien, en la ausencia de compromisos financieros, nacionales e internacionales para poder permitir el acceso del agua con un nivel adecuado de calidad a los lugares donde sea necesario. Por esta razón, la COSUDE aboga por la cooperación con todos los actores implicados con el objetivo de crear un sistema que permita a cualquier persona el acceso al agua potable limpia a largo plazo.