El gran número de casos es uno de los principales desafíos
La búsqueda e identificación de personas desaparecidas es uno de los pilares del apoyo brindado por la División de Paz y Derechos Humanos del DFAE a Ucrania. Esta ayuda se inscribe en el marco de la política de promoción de la paz de la Confederación. Dos colaboradoras de la DPDH han regresado recientemente de un viaje a Ucrania. Esta visita sobre el terreno confirma la importancia del compromiso de Suiza de ayudar al país a resolver los aproximadamente 26 000 casos actuales de personas dadas por desaparecidas.
Rea Gehring, jefa adjunta de la División de Paz y Derechos Humanos (DPDH) del Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE), y su colega Sonya Elmer viajaron en tren de noche del sur de Polonia a Kiev, un viaje que les permitió hacerse una primera idea de las dificultades de la misión. Aunque estemos en Europa, Ucrania es un país devastado por la guerra, en el que todo el tráfico aéreo civil está suspendido. Tras su regreso a Suiza, nos explican en una entrevista sus impresiones sobre la labor de Suiza en la búsqueda de las personas desaparecidas en Ucrania.
¿Qué es lo que más les ha impresionado durante este viaje?
Rea Gehring: Nuestro viaje nos condujo a Kiev, donde ya estuve en abril de 2022, es decir, pocas semanas después del inicio de la agresión militar de Rusia contra Ucrania. Entonces, Kiev era una ciudad muy marcada por la guerra: se veían tanques destruidos, casas quemadas y se observaba una mayor presencia militar. Hoy, se tiene la impresión de que todo es «normal». Pero al hablar con los habitantes, se hace evidente enseguida que no estamos en una ciudad cualquiera y que a pocos cientos de kilómetros hay una guerra.
Sonya Elmer: Coincido con la impresión de Rea. Y añadiría que tuvimos la suerte de estar en Kiev en un momento muy tranquilo. El ambiente era tan tranquilo, normal y al mismo tiempo lleno de vida que era casi surrealista. También me impresionó mucho ver que la gente quería aprovechar ese momento porque nunca se sabe lo que depara el mañana.
¿Qué impresiones tienen de su viaje con respecto a la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas?
Rea Gehring: La búsqueda e identificación de personas desaparecidas es una de las prioridades del Gobierno ucraniano. También es una cuestión muy importante para la población. Muchas personas están afectadas, no tienen ninguna información sobre la suerte de sus familiares, lo cual es muy estresante. Al abordar este tema, se percibe que la guerra deja huellas por todas partes. Nuestro viaje ha permitido constatar que el programa de apoyo de la DPDH en Ucrania es pertinente e importante y que responde a una acuciante necesidad. Si no se sanan, estas heridas pueden conducir a la división de la sociedad. Esclarecer el destino de las personas desaparecidas es primordial para la reconstrucción de un país y el tratamiento del pasado. Es una condición indispensable para lograr una paz duradera.
Sonya Elmer: Las autoridades ucranianas, según sabemos, señalan 26 000 casos de personas desaparecidas. Este número tan elevado de casos constituye un gran desafío para Ucrania. Los especialistas de los laboratorios de análisis de ADN que visitamos durante nuestro viaje nos explicaron, por ejemplo, que el número de casos analizados ha casi doblado desde el año pasado. El personal trabaja con analizadores genéticos similares a los que Suiza ha donado y que se utilizan en dos laboratorios descentralizados cerca del frente. Estas máquinas aceleran el proceso y, visto el número de casos por tratar, resultan esenciales. Por ello, la DPDH ha decidido poner tres analizadores de ADN suplementarios a disposición de las autoridades ucranianas.
¿A qué otros grandes desafíos se enfrenta Ucrania en la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas?
Rea Gehring: El acceso a la información es, sin duda, otro de los retos. La DPDH no ha cejado en su empeño de promover el diálogo entre las partes en conflicto para propiciar el intercambio de información. Asimismo, presta apoyo financiero a la oficina de la Agencia Central de Búsquedas (ACB) para el conflicto entre Ucrania y Rusia. Esta oficina, que colabora con las dos partes en el conflicto, recopila, centraliza y transmite información sobre la suerte de las personas desaparecidas. Las autoridades ucranianas también se enfrentan al desafío de mejorar las estructuras y los procesos para maximizar la eficacia de la búsqueda de las personas desaparecidas en un país en guerra, a lo cual se suma una gran presión por parte de las familias.
¿Cómo ayuda Suiza a Ucrania a establecer estas estructuras y procesos?
Sonya Elmer: La DPDH trabaja desde hace veinte años en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en contextos muy diversos. Hemos aprendido lo importante que es esta labor para la reconstrucción de un país y hemos desarrollado un enfoque adecuado. Ponemos a disposición de las autoridades ucranianas los conocimientos en la materia que hemos adquirido. En Ucrania, no solo donamos material, sino que ayudamos a promover un enfoque sistémico. Cada etapa del proceso es decisiva: desde el registro de casos y la gestión de las bases de datos hasta la interacción con las familias, la búsqueda de las personas y, si procede, su identificación.
¿Cuáles son las dificultades a la hora de establecer procesos y estructuras eficaces?
Rea Gehring: Una dificultad radica, por ejemplo, en la coordinación entre los diversos actores que participan en la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas, sean los ministerios en Kiev, sus antenas en las diversas regiones, las autoridades locales y regionales, ONG u organizaciones de la sociedad civil. No siempre está claro dónde residen las responsabilidades. Nuestro viaje ayudó a aclarar las cosas. Las autoridades también expresaron sus necesidades materiales.
¿Qué papel desempeña la justicia en el tratamiento del tema de las personas desaparecidas en Ucrania?
Rea Gehring: En Ucrania, muchos casos son tratados por la justicia penal. Las personas afectadas suelen recurrir a la vía judicial para obtener reparación. No obstante, nuestras experiencias en otros contextos, por ejemplo, en la ex Yugoslavia o en Colombia, nos han enseñado que, para las víctimas, dar a conocer la verdad sobre lo que les ha ocurrido o comprender lo que ha podido suceder a sus allegados es un aspecto fundamental de la justicia en un sentido amplio del término.
Para nosotros, también se trata de abrir esta perspectiva. La justicia no puede limitarse únicamente a procedimientos penales, sino que requiere un enfoque más amplio que incluya mecanismos no judiciales. Abordar esta cuestión es otra de las prioridades de la labor de la DPDH. Es algo de lo que hemos hablado con las autoridades y los representantes de la sociedad civil con los que nos hemos reunido. La búsqueda e identificación de personas desparecidas, así como la comunicación de la información a los allegados, contribuyen a este enfoque más global.