La ayuda suiza en Ucrania: mucha gestión de crisis y todavía más flexibilidad

«Estamos aquí, trabajando», asegura Mariia Druzhynina, responsable de programas del equipo de cooperación internacional de la Embajada de Suiza en Kiev. En su declaración en vídeo, subraya que lo que prima es la «flexibilidad». Mariia, que huyó a la vecina Moldavia y prosigue desde allí su trabajo, todavía cree estar en una especie de pesadilla y le cuesta entender que un brote de violencia como el que está viviendo su país pueda ocurrir en el siglo XXI.

Después de un cierre temporal de dos meses y medio, Suiza reabrió su embajada en Ucrania el 19 de mayo. Estuvo cerrada desde el 28 de febrero por razones de seguridad, pero sin interrumpir su actividad. Cinco miembros del personal del DFAE han regresado a Kiev, una decisión que se tomó tras analizar exhaustivamente la situación de seguridad.

Suiza adapta su apoyo en Ucrania

Antes del 24 de febrero de 2022, Suiza actuaba en Ucrania a través de varios instrumentos de cooperación internacional (CI) en los ámbitos de «paz, protección e instituciones democráticas», «desarrollo urbano», «pymes y competitividad» y «salud». Desde el comienzo de la agresión militar de Rusia, no sólo el equipo de cooperación internacional de la reabierta embajada en Kiev trabaja en modo de crisis: todos los miembros del personal utilizan sus recursos y contactos con flexibilidad para prestar ayuda sobre el terreno con la mayor eficacia posible. También se aprovecha la experiencia con las formas digitales de trabajo adquirida durante la pandemia de Covid-19.

• Desde mediados de abril, varios miembros del personal de ayuda humanitaria están trabajando en la ciudad ucraniana occidental de Lviv. Los especialistas del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA) trabajan 'in situ' en la implementación de la ayuda a medio plazo en los ámbitos de agua, salud y protección. El paquete de apoyo humanitario se basa en el programa de cooperación en curso y lo complementa.
• Los proyectos que han dado buenos resultados se adaptan y siguen funcionando. Así, por ejemplo, los equipos móviles de atención que trabajan para el proyecto suizo «Salud mental para Ucrania» están recibiendo en las estaciones de tren del oeste de Ucrania a los desplazados que llegan del este asediado. Antes de la agresión militar, el objetivo del proyecto era apoyar la reforma del sistema de salud mental ucraniano y formar al personal sanitario. Este proyecto recibe ahora financiación adicional de Suiza y se está ampliando.

• El proyecto DECIDE tenía por objetivo promover la descentralización del sistema escolar ucraniano. Durante la pandemia de Covid-19, se creó la plataforma «All-Ukrainian Online School», que proporciona a los alumnos material escolar virtual. Desde el ataque a Ucrania, hacen uso de la plataforma muchos niños que de otro modo no podrían asistir a la escuela. Además, en el marco de este proyecto se han utilizado escuelas y guarderías como refugio temporal para personas desplazadas dentro del país.
• También el proyecto EGAP, que ayuda a los municipios ucranianos a digitalizar sus servicios, tiene gran importancia para los desplazados internos: estos utilizan una plataforma apoyada por el proyecto para registrarse y poder así seguir recibiendo servicios públicos.

Con estos ajustes debidos a la crisis y el suministro de ayuda humanitaria, Suiza ahora cuenta con condiciones marco para poder ayudar específicamente a las personas afectadas por la guerra y seguir siendo considerada como la contraparte flexible y confiable por la que se conoce y valora en Ucrania.