Montañas: Explotación del potencial y prevención de riesgos

Especialmente en América Latina y en Asia, la COSUDE se moviliza en zonas de montaña habitadas por grupos de población a menudo muy vulnerables y sometidos a diversos riesgos de desastre que han de ser reducidos. Al mismo tiempo, las montañas poseen un potencial de desarrollo susceptible de ser explotado.

Las zonas montañosas han constituido siempre un campo de acción prioritario para la COSUDE, que dedica sus esfuerzos a ofrecer a la población pobre condiciones de vida e ingresos dignos. El porqué de esta preocupación reside en el hecho de que las regiones de montaña albergan al 12% de la población mundial en contextos la mayoría de las veces arduos.

Pensemos en la «pequeña agricultura » exigente que se practica en estos lugares, en determinados efectos nefastos del cambio climático y en el riesgo permanente de peligros naturales (inundaciones, deslizamientos de tierra, avalanchas), sin olvidar el hecho de que las poblaciones de montaña han de conformarse con servicios básicos que la mayoría de las veces se encuentran muy alejados.

A fin de contribuir al bienestar y a la resiliencia de los habitantes afectados, la COSUDE apoya numerosos proyectos a lo largo y ancho del planeta.

Ecosistemas ricos

Efectivamente, hay por lo que apostar en lo referente al potencial de desarrollo de las regiones de montaña. Las zonas montañosas son ricas por los ecosistemas que albergan. Abastecen de agua potable a más de la mitad de la humanidad y, a condición de ser protegidas y sometidas a un mantenimiento sostenible, ofrecen múltiples oportunidades de ingresos.

En Europa del Este, la COSUDE realiza esta labor con las poblaciones locales persiguiendo la valorización del producto regional y el desarrollo de un turismo sostenible. En Tayikistán, un programa de modernización de infraestructuras de irrigación permite estimular la productividad de las explotaciones agrícolas al tiempo que reduce los riesgos de inundaciones. En el Perú se estudia de manera científica un fenómeno bien conocido en Suiza, el deshielo de los glaciares, para sacar provecho, por ejemplo, mediante futuras centrales hidroeléctricas.