Cupones de alimentos para garantizar la libre elección de los beneficiarios y la vitalidad de la economía local

Artículo, 18.05.2016

En Siria, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU asiste a cuatro millones de personas que tienen dificultades para alimentarse lo suficiente, la mayoría de los cuales son desplazados internos. La COSUDE apoya a la organización en Siria aportando 1.3 millones de CHF en 2016 y mediante diversos expertos técnicos. Uno de ellos coordina los programas de transferencias de fondos imaginadas por el PMA como alternativa a la distribución directa de alimentos.

Stefan Bumbacher, acompañado por una colaboradora del PMA, conversa con un grupo de desplazados.
Stefan Bumbacher (en el centro, con un dosier en la mano) se encuentra con desplazados sirios alojados en una escuela de la Gobernación de Hasaka, en Siria. © PMA

Mientras que la crisis en Siria alcanza su sexto año, varios cientos de miles de sirios que han permanecido en el país han de luchar por alimentarse debido al cierre de los comercios, al descenso de la producción agrícola y, en consecuencia, a la escasez cada vez mayor de alimentos en el mercado.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU aborda de diferentes modos esta situación de escasez de alimentos. La organización distribuye comida a los más vulnerables, ayuda a restaurar infraestructuras agrícolas y trata de poner en marcha en la medida de lo posible programas de transferencias de fondos. En este último supuesto, los beneficiarios reciben bonos de compra (o cupones) que les permiten abastecerse en las tiendas de alimentación asociadas y, de esta forma, llevar el control de su régimen alimentario.

El zuriqués Stefan Bumbacher, en calidad de experto del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria, coordina desde el mes de enero de 2016 proyectos piloto de transferencias de fondos lanzadas por el PMA en diversas regiones de Siria.

Stefan Bumbacher, ¿quiénes son los beneficiarios de los programas de transferencias de fondos que está desarrollando?

Se trata, en primer lugar, de personas desplazadas por la guerra y de otros tipos de población vulnerable. Así, por ejemplo, trabajo en un proyecto en las ciudades de Homs y Latakia centrado en 8000 mujeres embarazadas y madres que amamantan. Reciben cupones para la compra de fruta, verdura, carne y productos lácteos en las tiendas de los comerciantes acreditados por el PMA. El objetivo es asegurar el buen desarrollo de los recién nacidos durante sus primeros meses de vida.

¿Qué cambia en el fondo esta ayuda alimentaria, en forma de cupones, desde el punto de vista de los beneficiarios?

Los cupones les dan la posibilidad de elegir los productos o las marcas que prefieran consumir. El sistema beneficia igualmente a los comerciantes locales, que pueden así mantener e incluso crear empleos. Resumiendo, los programas de transferencias de fondos contribuyen a la preservación de «formas de vida» en Siria a pesar de una crisis que se eterniza.

Precisamente por ello, ¿cómo es posible recurrir a transferencias de fondos en un contexto tan volátil y conflictivo como Siria?

Es verdad que la situación en Siria es en general muy inestable. Las posibilidades de implantar programas de transferencias de fondos son por ello limitadas. Además, como ocurre con toda la ayuda humanitaria desplegada en Siria, no siempre es posible acceder a todas las personas necesitadas. A modo de ejemplo, únicamente podemos distribuir cupones en los territorios controlados por el gobierno.

Pero también hay que ver que no todo es ruina y caos en este país. Si se fija en el casco antiguo de Homs, está completamente destruido. Pero existen otros lugares de la ciudad que están intactos, con tiendas y supermercados abiertos y en pleno funcionamiento. Allí es donde encontramos los fundamentos para el desarrollo de nuestros proyectos.

¿Cómo hacen para adaptar el valor de sus cupones al precio de mercado?

Esta cuestión es primordial. La considerable depreciación de la moneda local y el incremento de los precios de los productos constituyen un verdadero desafío. En doce meses el precio de la  harina ha aumentado en más de la mitad y el del arroz se ha casi duplicado. El PMA analiza constantemente los precios de mercado y nosotros adaptamos el valor de nuestros cupones en consecuencia.

Además, somos conscientes de que la distribución de cupones ocasiona un aumento de la demanda de los productos en cuestión. Antes de lanzar un programa de transferencia de fondos velamos para que las fábricas locales dispongan de la suficiente materia prima para la producción de los productos alimenticios o para que, finalmente, las tiendas cuenten con la suficiente mercancía en stock para ser vendida. De otra forma los precios aumentarían.

¿Promueve el PMA en Siria otros tipos de transferencias de fondos aparte de los cupones?

No. En vista del contexto, los cupones son por el momento la mejor opción. El mal funcionamiento del sistema bancario y los daños infligidos a las infraestructuras de telecomunicación nos impiden recurrir a medios más elaborados. Imaginamos apostar por transferencias de sumas en «efectivo» a tarjetas de débito o vía teléfonos móviles pero no ha dado buenos resultados.