Juntando esfuerzos para lograr mayor retención escolar en Honduras


Questa pagina non è disponibile in italiano. Selezionare una delle lingue seguenti:

Novedades locales, 19.11.2021

Sistema de Alerta y Respuesta Temprana NRC - COSUDE
Sistema de Alerta y Respuesta Temprana NRC - COSUDE © DFAE

Para una maestra llegar al salón de clases y encontrarse con los pupitres vacíos es una total sorpresa. Esto les ocurrió a varios docentes en diferentes municipios de Honduras tiempo después del paso de los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020. El desplazamiento interno de familias enteras afectadas hizo que muchos niños, niñas y adolescentes dejaran sus escuelas sin previo aviso. Esto alarmó a las autoridades educativas hondureñas que no sabían con exactitud la cantidad de población que se había desplazado internamente, y, por consiguiente, cuántos niños, niñas y adolescentes habían abandonado las aulas de clases.

La migración irregular, las violencias intrafamiliar y social, además del desplazamiento interno, están entre las principales causas de abandono del sistema educativo en Honduras. Los efectos que esto tiene son serios, tanto en el desarrollo individual de niños, niñas y adolescentes como en las oportunidades para superar condiciones de pobreza de la población. Encontrar estrategias adecuadas para prevenir el abandono escolar era clave para la Secretaría de Educación (SEDUC), que en julio de 2021 puso en funcionamiento un sistema para que alerta cuándo un estudiante está en riesgo de dejar la escuela y de esta forma tomar medidas para que continúe estudiando.

Con el apoyo del Consejo Noruego de Refugiados (NRC por sus siglas en inglés) y de la Cooperación Suiza, el Programa Nacional de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes y Retornados de la SEDUC cuenta ahora con información estadística y orientaciones específicas que permiten a docentes saber qué estrategias utilizar para atender a los estudiantes en riesgo de deserción escolar.  El Sistema de Alerta y Respuesta Temprana, o SART como es conocido, forma parte de Sistema de Estadísticas de Reinserción Escolar (SERE), cuenta la licenciada Eyvi Zelaya, técnica de este Programa.

Así funciona el SART

La licenciada Zelaya nos cuenta que cada mes, docentes del sistema de educación pública actualizan el SART con la información de los alumnos de los grupos de clases que tiene asignados y luego obtienen un reporte. Como si de un ABC se tratara, los indicadores del sistema dan cuenta del nivel de asistencia del alumno, el buen desempeño y las condiciones del contexto. Estas condiciones, o vulnerabilidades que afectan al estudiante, son:  desplazamiento interno por violencia, problemas de salud física personal o en su familia, discapacidad congénita o adquirida, acoso sexual, abuso sexual, violencia intrafamiliar, violencia auto infligida, violencia a causa de grupos sociales, condición de asilo o refugio en el país. El SART también recoge datos de estudiantes que están en ruta migratoria, pero siguen siendo atendidos por el sistema educativo.

Según el estado del ABC del estudiante, el reporte que genera el sistema indica tres posibles niveles de alerta: leve, moderada o grave; y dependiendo de esto, orienta al docente el tipo de atención que debe brindar al estudiante. Para ello, existen herramientas que también forman parte del sistema, como contención emocional, primeros auxilios pedagógicos, primeros auxilios psicológicos, fortalecimiento de permanencia y arraigo, entre otros.

Eso también presenta sus desafíos. La licenciada Rosa Sánchez, subdirectora del colegio Fuerzas Unidas, de Comayagüela, uno de los municipios más poblados del país, nos cuenta que han capacitado a docentes para que puedan identificar señales de maltrato en sus estudiantes, «pero ¿cómo puede hacerlo cuando está viendo a sus estudiantes a través de una cámara?» se pregunta en referencia a la educación a distancia que ha supuesto la pandemia del COVID 19. Es cuando al docente le toca visitar al estudiante en casa, responde ella misma.

Otro desafío es que todos los docentes del sistema público, 70 mil en total, puedan tener acceso a conexión a internet para poder alimentar mensualmente el SART, señala la licenciada Zelaya quien al momento de la entrevista se encontraba preparando, junto al equipo del Programa Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes y Retornados, un encuentro para evaluar los resultados de implementación del sistema.

A pesar de los desafíos, Susana Cabrera, coordinadora de educación de NRC en Honduras, señala que desde el inicio el SART comenzó a dar resultados, porque orienta de forma clara a profesores y a autoridades sobre las necesidades que se deben atender. “Esto nos hace pensar que se va a lograr un gran impacto en la retención escolar”, valora de forma entusiasta.

Para muestra un botón, gracias al SART, hoy hay datos concretos como que 9 mil niños, niñas y adolescentes están en condiciones de migración irregular, 19 mil fueron identificados en riesgo de abandono escolar y entre 27 y 30 mil estuvieron en riesgo de dejar el sistema educativo, y fueron retenidos con las diferentes estrategias implementadas, puntualizó la licencia Zelaya.

Actuando en el nivel comunitario

A través del proyecto “Comunidades educativas y protectoras para niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, el NRC se coordina con aquellas escuelas que reportan elevados índices de estudiantes con alto riesgo de abandono escolar y desarrolla programas de tutorías a los estudiantes en sus comunidades.  Estas tutorías son diseñadas según las necesidades específicas, y puede incluir la impresión de las guías de trabajo y los cuadernillos para aquellos que no tienen acceso a los dispositivos tecnológicos inteligentes para las clases virtuales.  El proyecto está orientado a garantizar la educación inclusiva de calidad a grupos poblacionales vulnerables, entre ellos población desplazada y en situación de movilidad (migrante y retornados).

“También abrimos espacios de participación de la comunidad y otros actores que pueden contribuir a solucionar los problemas” indica Susana, de NRC. Capacitan a los docentes y sensibilizan a madres y padres sobre la importancia de apoyar a sus hijos en la permanencia y promoción escolar. Y claro, apoyan a la SEDUC en aspectos como la mejora de capacidades técnicas y tecnológicas, señala.

Tanto el Programa Nacional de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes y Retornados de la SEDUC como en NRC, están esperando los resultados de una sistematización sobre el uso del SART.  La cantidad de información generada es inmensa, el potencial es tremendo, y el reporte dará pistas sobre la forma en que se puede escalar el uso de esta herramienta.