Ante las circunstancias de la crisis mundial, el agua resulta ser un recurso esencial para la población, siendo clave para asegurar la higiene y el saneamiento en los hogares y contribuir a prevenir la transmisión del COVID-19.

La Ley General de Aguas de Honduras constituye, entre otras leyes del ámbito ambiental, el principal instrumento regulador y normador del recurso hídrico en el país. Durante los últimos meses, y bajo la coordinación de la Direccion General de Recursos Hídricos de MiAmbiente y otras Secretarías de Estado se ha avanzado en el desarrollo del reglamento de la Ley y de la definición de instancias para la implementación de la Ley, tales como la Autoridad del Agua y el Consejo Nacional de Recursos Hidricos.

Con el apoyo técnico y financiero de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE, el Programa de Gobernanza Hídrica Territorial junto con el Programa de Gestión Comunitaria de Cuencas - nuestra cuenca Goascorán, respalda los esfuerzos gubernamentales para la Institucionalidad emanada de la Ley de Aguas. El área de influencia de ambos Programas es la Región 13 Golfo de Fonseca, integrada por cinco cuencas importantes del País dentro de las cuales hay 45 Municipalidades en cinco Departamentos. Esta región forma parte del corredor seco por lo que presenta condiciones sociales, económicas y ambientales críticas en varios de sus aspectos, vinculados con la Gestión Integrada del Recurso Hídrico.

En este contexto, la Gobernanza Hídrica se plantea como un camino esencial para el desarrollo integral de las comunidades que habitan la Región 13 del Golfo de Fonseca, al sur de Honduras. La Ley de Aguas establece como instancias de Gobernanza Hídrica a los Organismos de Cuenca como principales estructuras de participación, coordinación y toma de decisiones de los agentes públicos y privados involucrados en la gestión multisectorial del recurso hídrico en el ámbito geográfico de las cuencas. Los Gobiernos Locales en el marco de los Organismos de Cuenca avanzan en la articulación de sus necesidades ambientales en general e hídricas en particular con los Planes de Desarrollo Municipal, asumiendo el liderazgo que por Ley les corresponde.

Los Programas de COSUDE, en la Región 13 Golfo de Fonseca han enfocado sus esfuerzos en la conformación de estructuras locales y el fortalecimiento de los gobiernos locales para liderar procesos de gestión integrada del agua en el marco de los Organismos de Cuenca. Sin embargo, los efectos de la pandemia COVID – 19 en la población y la emergencia nacional declarada, demanda la adopción de medidas inmediatas y complementarias a los resultados a través de las estructuras de gobernanza hídrica ya establecidas, fortaleciendo el vínculo con los gobiernos locales.

Es así como los Programas han implementado medidas emergentes adaptadas al contexto, mediante la reorientación de recursos que respondan de manera oportuna y descentralizada a las demandas coyunturales de familias y territorios vulnerables. Estas acciones emergentes son consecuentes con las modalidades de respuesta de los Programas, ante eventualidades por efectos de amenazas naturales y antrópicas como inundaciones, contaminación y sequías, y en el momento actual por el COVID-19.

La diversidad temática y jurisdiccional de los actores en la Región, ante esta nueva emergencia mundial del COVID-19 demanda importantes esfuerzos complementarios de coordinación a todos los niveles, desde lo nacional, pasando por lo regional, lo mancomunado/municipal y lo comunitario.

Lo anterior ha motivado la activación de plataformas Inter programáticas, como la Mesa de Coordinación y Cooperación de la Región (MCC), en el marco de La Ley de Visión de país y Plan de Nación y sus mecanismos de coordinación y participación lideradas por la oficina del Comisionado Presidencial en la Región.

Actualmente está Mesa se mantiene dinámica, en el marco de la emergencia nacional ante el COVID-19 con el objetivo de articular esfuerzos entre diferentes Programas, Proyectos, Organizaciones no Gubernamentales y Mancomunidades, gestionando estrategias y acciones de desarrollo integral que permitan amortiguar los efectos de la pandemia. Para tal efecto, se han identificado cinco áreas de acción inmediata, como medidas complementarias a los esfuerzos Gubernamentales: alimentación, bioseguridad/salud, microeconomía, fortalecimiento de capacidades y el abordaje de temas transversales como prevención de violencia de género.