Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional en Cuba


Cette page n’est pas disponible en français. Veuillez choisir une langue ci-dessous:

Novedades locales, 25.04.2022

La Soberanía Alimentaria es un término que se emplea para describir el derecho de los países a definir su política agraria y alimentaria sin interferencia decisiva de terceros países.

Soberanía Alimentaria Cuba
Soberanía Alimentaria Cuba © Revista Cubahora

Esto incluye priorizar la producción agrícola local para alimentar a la población, el acceso de los campesinos a la tierra, al agua, a las semillas, a los créditos, etc, así como el derecho de los países a protegerse de las importaciones agrícolas y alimentarias, el compromiso a una producción sostenible y el control del mercado interior para evitar desequilibrios estructurales. Es, en definitivas, la participación de los pueblos en la definición de políticas agrarias para su beneficio.

Contexto histórico de Soberanía Alimentaria

El concepto de Soberanía Alimentaria fue desarrollado por La Vía Campesina, movimiento internacional que agrupa a millones de campesinos y campesinas, pequeños y medianos productores, pueblos sin tierra, indígenas, migrantes y trabajadores agrícolas de todo el mundo fundado en Bélgica, y llevado al debate público en ocasión de la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996, ofreciendo una alternativa a las políticas neoliberales. Desde entonces, dicho concepto se ha convertido en tema mayor del debate agrario internacional, inclusive en el seno de las instancias de las Naciones Unidas.

En Cuba, en medio de una coyuntura bien compleja donde convergen el impacto de la Pandemia de COVID-19, el bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos, la desmedida inflación mundial y nacional, las insuficiencias internas, la escasez de bienes y servicios y los números negativos de la agricultura cubana en el último año, la sustitución de importaciones y el desarrollo de los recursos endógenos aprovechando las ventajas territoriales constituyen ejes estratégicos del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, cuya implementación es prioridad.

En vista a resolver los temas relativos a este renglón, Cuba ha lanzado una serie de políticas que van desde medidas legislativas, educación popular, campañas de comunicación y apoyo en la colaboración internacional.

A comienzos de 2022 se prepara y se da a conocer una norma jurídica que marque los pasos legales a seguir para la puesta en práctica de dichas políticas prioritarias. Esta norma regulará los procesos para facilitar la producción, transformación y comercialización de alimentos, al tiempo que pondrá pautas a los actores involucrados de una u otra forma en esas actividades y facilitará estrategias para aprovechar al máximo los recursos disponibles para la obtención de productos alimenticios inocuos, con calidad, nutritivos, equilibrados y culturalmente aceptados.

Los artículos 77 y 78 de la Constitución de la República establecen que:

  • Todas las personas tienen derecho a la alimentación sana y adecuada. El Estado crea las condiciones para fortalecer la seguridad alimentaria de toda la población.
  • Todas las personas tienen derecho a consumir bienes y servicios de calidad y que no atenten contra su salud, y a acceder a información precisa y verás sobre estos, así como a recibir un trato equitativo y digno de conformidad con la ley.

Igualmente, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea diversos puntos en relación a este tema:

  • Poner fin al hambre
  • Lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición.
  • Promover la agricultura sostenible como premisa para alcanzar la sostenibilidad económica, social y ambiental.

No fue hasta el 22 de julio de 20202 cuando se aprueba por el Consejo de Ministros el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba, como plataforma nacional para alcanzar una plena seguridad alimentaria. Dicho plan define las directrices que orienta el Estado cubano para la gestión de los sistemas alimentarios locales, soberanos y sostenibles, que se basan en la articulación intersectorial y la participación de todos los actores vinculados con la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos.

El Proyecto de Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional que debería presentarse a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en el próximo período de sesiones ordinarias, recoge aspectos novedosos como la organización de sistemas alimentarios locales y sus componentes, los elementos sine qua non para la conversión de estos hacia modelos sostenibles, así como los derechos y deberes de los actores que lo conforman. La articulación, de forma intersectorial e interinstitucional, de los actores que integran los sistemas alimentarios locales con el objetivo de garantizar, de forma progresiva, el derecho a la alimentación de las personas. Pauta un sistema de educación nacional relativo a las buenas prácticas alimentarias en aras de prevenir enfermedades asociadas a la nociva y deficiente alimentación. Se aborda por primera vez, bajo aristas legales, las cuestiones relativas a la prevención y reducción de las pérdidas y desperdicios de alimentos en cadena alimentaria.

Colaboración internacional como renglón fundamental

Estas políticas basadas en la Soberanía Alimentaria se han presentado ante las instancias internacionales que radican en territorio cubano. Contando con la asistencia técnica y logística del Proyecto de Colaboración Fortalecimiento de Políticas Públicas para la Seguridad Alimentaria Sostenible en Cuba (POSAS), cuyo implementador es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con fondos provenientes de la Unión Europea.

El 18 de febrero de 2022 representantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba recibieron una detallada explicación sobre el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional en invitación a cooperar con el país para llevar a feliz término los objetivos propuestos y se convocó igualmente a las agencias de colaboración presentes en Cuba.

En el caso de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), apoya de disímiles formas la ejecución de las políticas relacionadas con el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, sobre todo en la implementación de proyectos de diversa índole enfocados en este aspecto. La Estrategia de Cooperación Suiza ha colocado este punto en sus ejes centrales de implementación conforme a las prioridades nacionales, trabajándolos en sinergia con el Desarrollo Local y la Equidad de Género en cada uno de los proyectos.

Ejemplos de dichas colaboraciones son el Proyecto de Desarrollo de Cadenas Agroalimentarias a Nivel Local (AGROCADENAS), como contribución a la seguridad alimentaria con enfoque sobre la gestión y el desempeño de cadenas agroalimentarias seleccionadas, mediante el incremento de la producción local y la dinamización de procesos de transformación y comercialización, el desarrollo y la promoción de herramientas participativas que incrementen la participación de la población en la gestión  del desarrollo local, la ampliación de la sostenibilidad a través de la producción orgánica y el uso de energía renovable y el desarrollo económico a nivel local basado en el uso sostenible de los recursos locales. 

También el Proyecto de Gestión Cooperativa en el Sector Agropecuario (APOCOOP) promueve la creación de organizaciones no estatales (cooperativas de segundo grado) destinadas a la prestación de servicios y productos para mejorar la productividad de pequeños productores y cooperativas agropecuarias.

Hemos contado a lo largo de estos años con proyectos diversos. Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (BASAL) ha contribuído al desarrollo socio-económico sostenible de Cuba, al apoyar la reducción de vulnerabilidades al cambio climático en la agricultura a nivel local y nacional. El proyecto BASAL, dentro del mandato de la COSUDE de aumentar la contribución de Suiza a las medidas de adaptación al cambio climático proporcionando a personas productoras agrícolas, investigadoras y responsables de las políticas, herramientas, metodologías y conocimientos para reducir las vulnerabilidades ante el climático y los efectos adversos de este, los cuales atentan contra la producción agrícola y, por ende, la seguridad alimentaria.

El proyecto Apoyo a una Agricultura Sostenible en Cuba (PAAS) contribuye a la calidad de vida de mujeres y hombres a través de hábitos alimentarios saludables y mayor acceso a alimentos sanos, provenientes de cadenas de valor con manejo agroecológico. PAAS promueve las bases de un modelo de gestión para el autoabastecimiento local de alimentos, que involucra a instituciones, gobiernos, productores y consumidores, y fomenta mejoras en la producción agroecológica, procesamiento, certificación y comercialización a nivel local, a la vez que se genera confianza de los consumidores, mayor acceso a alimentos sanos y nuevos empleos.

Basados en estos y otros proyectos, trabajando en sinergia con el Ministerio de la Agricultura (MINAG), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), la colaboración con la Unión Europea (UE) y la Oficina en Cuba del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD-Cuba) entre muchas otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, colaboran de una forma u otra con el cumplimiento del principio de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional en Cuba como un derecho humano que debe extenderse y que es prioritario en las nuevas políticas de gobierno para los próximos años.