Régimen fiscal

Las cargas fiscales de las personas físicas y jurídicas en Suiza se encuentran entre las más bajas en toda Europa. Los impuestos directos de las personas físicas se imponen una vez al año con la declaración de la renta y se pagan de forma escalonada al año siguiente. 

Gráfica simbolizando la distribución desigual de las cargas fiscales cantonales.
Los impuestos directos varían en cada cantón y municipio © economiesuisse

También el régimen fiscal suizo refleja la estructura federal del país. Empresas y particulares deben tributar en los tres ámbitos estatales (Confederación, cantones y municipios). Cerca del 30% de la totalidad de los ingresos fiscales se destinan al erario del Estado federal, mientras que el 40% va a parar a las arcas cantonales y el 30% restante a las municipales. 

Impuestos directos 

Las personas físicas y jurídicas deben pagar impuestos directos. Suponen el 70% del total del rendimiento fiscal y se componen de los impuestos sobre la renta con tipos impositivos progresivos, de los impuestos sobre los beneficios de las empresas, cuyos tipos oscilan entre el 11,7 y el 21,6%, así como de los impuestos sobre el patrimonio de las personas físicas, a los cuales suelen aplicarse igualmente tipos impositivos progresivos en la mayoría de los cantones.

A diferencia de la mayor parte de los cantones, la Confederación no cobra ningún impuesto sobre sucesiones. 

El impuesto anticipado con un tipo del 35% es una retención en el origen aplicado sobre los intereses bancarios y los premios de lotería. Es un impuesto que el Estado reintegra en su totalidad a los contribuyentes si estos hacen constar los respectivos beneficios y valores patrimoniales en sus declaraciones de la renta. 

Impuestos indirectos 

Los impuestos indirectos constituyen un 30 % de los ingresos fiscales en Suiza. El impuesto indirecto más importante es el impuesto sobre el valor añadido (IVA), que recauda el Estado federal. El tipo se eleva actualmente al 8,1 % de la facturación efectiva, siendo uno de los más bajos de toda Europa. Un tipo reducido del 3,8 % se aplica a los servicios de hostelería y un 2,6 %, a los bienes de consumo diario. Están exentos de IVA los servicios médicos y la educación.