Suiza es una de las principales plataformas para el comercio de materias primas en el mundo. En este sector operan en Suiza más de 900 empresas comerciales, sobre todo en Ginebra, Zug y Lugano. Los orígenes de este sector se remontan en Suiza a pioneros como Henri Nestlé, que comenzó a comerciar con materias primas a principios del siglo XIX.
Comercio de materias primas
Suiza es una de las plazas comerciales más grandes del mundo para el petróleo, los metales, los minerales y los productos agrarios. El comercio con combustibles es el más importante. Suiza lidera el mercado global en el comercio con azúcares, algodones, granos oleaginosos, café y cereales. Sin embargo, la mayoría de los productos nunca llega a los puertos suizos porque las empresas radicadas aquí se dedican principalmente al comercio de tránsito, con compras y reventas exclusivas en el extranjero.
En total existen en Suiza más de 900 empresas comercializadoras de materias primas, que en conjunto contratan a unos 10.000 asalariados. La mayoría de estas empresas opera en las regiones de Ginebra, Zug y Lugano. Los principales actores del sector son compañías como Vitol, Glencore, Gunvor, Cargill y Mercuria.
De los pioneros en los albores del siglo XIX al desarrollo vertiginoso de principios del siglo XXI
La tradición comercial suiza tiene sus orígenes en la primera mitad del siglo XIX, cuando pioneros como Henri Nestlé, Salomon Volkart y André & Cía. empezaron a comerciar con materias primas. Con el tiempo, nuevas empresas como la Société Générale de Surveillance, fundada a principios del siglo XX, o Cargill y Alcoa, que aparecieron en torno al año 1950, convirtieron a Ginebra en uno de los centros más importantes del comercio internacional de materias primas. Estabilidad política y económica, trabajadores cualificados y un sistema financiero bien desarrollado contribuyeron a hacer de Suiza un emplazamiento atractivo para el comercio con materias primas.
Desde comienzos del siglo actual, tanto el comercio con materias primas como el comercio de tránsito han experimentado un crecimiento vertiginoso en Suiza. La cifra de ingresos se disparó de 2 mil millones de francos en 2002 a más de 80 mil millones en 2022.
En ocasiones, el comercio con materias primas es objeto de críticas en relación con temas como la transparencia, el blanqueo de capitales y los derechos humanos, lo cual se explica por el origen de determinadas materias primas en países políticamente inestables. No obstante, ya existen una serie de normas que regulan las actividades comerciales del sector. El Derecho suizo incluye disposiciones que obligan a las empresas más grandes a proteger el medio ambiente, a respetar condiciones laborales justas y los derechos humanos y a luchar contra la corrupción. Además, Suiza apoya las aspiraciones reformistas en el ámbito global y participa activamente en los esfuerzos internacionales a favor de una producción más sostenible y de un comercio justo con las materias primas (p. ej., Iniciativa Swiss Better Gold).