El águila real
El águila real es el ave de rapiña más grande de Suiza. La envergadura de sus alas puede alcanzar 2,2 metros. El águila real se alimenta principalmente de mamíferos como conejos, marmotas y zorros, así como de la carroña. La facultad visual del águila real (“vista de águila”) está muy bien desarrollada. El ave es capaz de reconocer un conejo desde una distancia de un kilómetro.
Las águilas habitan zonas abiertas o semiabiertas situadas entre 1.500 y 3.000 metros de altitud. Establecen sus nidos por debajo del límite de la arboleda en salientes o árboles altos. Cada pareja hace varios nidos.
Las águilas reales viven en pareja durante toda la vida y dominan un territorio de entre 50 y 100 kilómetros cuadrados.
Se estima que en Suiza hay alrededor de 300 parejas. Habitan los Alpes y los Prealpes. Se cree que poblarán también el Jurá. En el Jurá francés ya se han avistado las primeras águilas.
El águila real es desde 1953 un animal protegido en Suiza.
El quebrantahuesos
El quebrantahuesos o la osífraga (gipaeto en términos científicos) es un ave rapaz con un tamaño impresionante. La envergadura de sus alas sobrepasa con sus tres metros incluso la del águila real. Su alimentaci n consiste principalmente de huesos.
Gracias a su esófago elástico el quebrantahuesos es capaz de tragar huesos con un tamaño de una columna vertebral de un buey. El nombre del buitre se debe a una de sus actividades más características: suele soltar los huesos desde una cierta altura (de 50 a 80 metros sobre la superficie) para romperlos. De esta manera parte los huesos en trozos digeribles.
Las osífragas poseen un plumaje asombroso. Los que viven en libertad cambian el color de su plumaje bañándolo en agua ferruginosa. Las partes blancas de su plumaje se tiñen así de un marrón rojizo, lo cual es muy importante para su mimetismo natural.
Otra característica de la osífraga es la cría. Tanto el macho como la hembra se encargan de empollar los huevos, a veces son incluso tres animales adultos (dos machos y una hembra). Este grupo (sea una pareja o un grupo de a tres) permanecen juntos durante todo el período de empolladura y vigilan el nido.
Se desconoce el motivo exacto para esta relación trimembre. No obstante, una teoría dice que es más fácil proteger el nido si hay dos machos que lo defienden. A veces se producen peleas para conseguir los sitios más apropiados para los nidos. Además, los quebrantahuesos suelen tomar posesión de nidos abandonados por águilas.
La hembra suele poner dos huevos. El segundo pollito sale una semana después del primero y es mucho menos grande que su hermano. Este segundo pollito sólo sobrevive si le sucede algo al primero, no es más que un ave de reserva. Si escasea la alimentación, el hermano mayor suele matar al más joven.
En la segunda mitad del siglo XIX, el quebrantahuesos desapareció por completo de los Alpes. Hay dos causas fundamentales para su extinción: por un lado escaseaba la alimentación (venado y cabras), y por otro, era perseguido por los campesinos porque creían que devoraba ovejas e incluso bebés.
La reintroducción del quebrantahuesos se realizó a finales del siglo XX en el marco de un proyecto bien elaborado, en el que participaron, además de Suiza, los demás países alpinos (Austria, Francia, Italia y Alemania).
Las primeras osífragas fueron puestas en libertad en Austria en 1987. En Suiza se optó por el cantón de los Grisones para la reintroducción del rapaz, que es capaz de superar enormes distancias. Uno de los quebrantahuesos, que había sido liberado en Austria en 1987, se estableció un año más tarde en Francia, a 600 kilómetros de distancia.
El cascanueces
El cascanueces juega un rol importante en el curso de la vida ambiental del cembro (Pinus cembra), un pino que crece en los Alpes centrales a una altitud superior a 1.100 metros. Su talla es de 30 centímetros y su peso de entre 150 y 210 gramos. Durante el invierno se alimenta principalmente de las semillas del pino que entierra en los fértiles suelos forestales. De las semillas que el cascanueces no come durante el invierno crecen nuevos cembros en primavera. De esta manera, el cascanueces contribuye a la perpetuación de la populación cembrina y con ello también asegura la base alimenticia de su especie.
El cascanueces tiene un pico muy particular que le permite retener las semillas, examinar su calidad sacudiéndolas para luego cascarlas. Las mejores semillas las guarda en su laringe. Así es capaz de transportar hasta 80 semillas de pino y 20 avellanas sin perjudicar su aptitud para el vuelo.
En invierno el cascanueces cava agujeros de hasta 130 centímetros de profundidad en la nieve para acceder a sus provisiones.
El gallo lira
Con su plumaje negro azulado y su cola bifurcada el gallo lira tiene una apariencia impresionante. La gallina llama menos la atención porque es mucho más pequeña y tiene un plumaje de camuflaje entre el marrón gris y el color mostaza.
El gallo lira prefiere el hábitat alpino y prealpino y vive en zonas entre 1.200 y 2.200 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Los gallos lira están muy bien preparados para resistir al frío. Durante los inviernos sus actividades se reducen a un mínimo. Pasan los largos períodos del descanso invernal en cuevas de nieve. El aire encerrado en la cueva tiene propiedades aislantes. El aislamiento del aire y el calor corporal del ave garantizan una temperatura constante y bastante agradable.
El gallo lira abandona su cueva sólo para buscar algo de comer. También su plumaje tiene una función aislante porque retiene el aire. Las plumas protegen el ollar (calientan el aliento) y las patas (evitan que las patas se hunden en la nieve) contra el frío y la nieve.